Hemos celebrado 
Las Marzas en el colegio y por sus alrededores.
Ha hecho un día fenómeno, incluso hemos pasdo un poco de calor pero recogiendo viandas se ha llevado el camino con buena gana. Daremos cuenta de ellas proximamente.
Las
 marzas son una celebración por la llegada de marzo. La tradición de 
cantar las marzas en este colegio la hacen los niños de sexto de 
primaria.
Cantamos las
 marzas a todo el colegio y a los niños infantil. Salimos del colegio ya
 con dos longanizas, dos quesos y dos bolsas de patatas fritas.          
   Es costumbre que el colegio salga a cantar las marzas pero este año 
fue diferente. Hubo dos canciones: Marzo florido y Marza de Celis.
Como 
nosotros cantábamos las marzas a la puerta de los vecinos, éramos los 
conocidos que antiguamente se les llamó mozos y mozas, y que ahora se 
les conoce con el mismo nombre.
Al ir caminando por las casas no encontramos ninguna arboleda, por lo que no tuvimos casi sombra.
Al
 finalizar revisamos la cesta para ver la comida que habíamos 
conseguido. En ella encontramos: dos longanizas, dos quesos, dos bolsas 
de patatas fritas,  tres bizcochos, unas bolsas que no se lo que 
hay en su interior y muchas más cosas pero no encontramos ningún huevo.
Me gusto mucho vivir esta experiencia ya que me divertí con mis compañeros y canté muy bien.
Lo
 malo fue que hizo mucho calor y no había casi sombra así que nos 
quemamos todos con el sofocante sol. Después y lo mejor fue que nos 
comimos casi toda la cesta pero todavía queda comida hasta otro día que 
la comamos y la suerte que tenemos es que la tenemos la clase de 6ºC.
Por Yonay